jueves, 22 de enero de 2009

Ah como molestingan...

Sin duda, todos piensan que tienen la razón. Todos tienen derecho a opinar y a decirte que lo que estás haciendo no es lo mejor: ellos tienen la verdad absoluta.  Pasa mucho entre familiares: "¿Por qué sigues los pasos de ese bueno para nada, quédate mejor conmigo?" "¿No crees que ya estás grande para seguir con tus jueguitos?" "¡Deberías buscarte otro trabajo, el primo de mi amigo gana muchísimo más que tú!"

     Y es que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno... que aceptar que ellos se la pasan haciéndoselas mentales.

lunes, 12 de enero de 2009

Y la cuesta de enero... se extenderá hasta febrero

Saludos a todos. Sí, éste es el comienzo del 2009 y la fiebre de fin de año hizo que muchos aventáramos la casa por la ventana. Pero qué tal, ¿Ya tienes juego nuevo verdad? ¿Y los últimos suplementos de D&D del año qué tal te supieron? ¿Te compraste las obras completas de Borges con un pequeño descuento? Y ahora, ¿qué? ¿Si no planeaste bien te vas a comer tus libros y tus discos? Ja, quiero ver eso. Bueno, pero como dicen: Jodido estoy, pero lo bailado nadie me lo quita, ¿no?

        Como sea, la verdad sí disfruto las nuevas adquisiciones (¿por qué la mayoría de los geeks tenemos esa manía por coleccionar y por comprar? Maldita sociedad del consumo) y me la pasaré entretenido con ellas por un buen rato. Además, pronto me tocará ser DM en la nueva campaña situada en el nuevo Forgotten Realms, qué no es lo mismo pero según es igual... ¿algún fan del setting para 4th edition hay por ahí?

      ¿Y de novedades literarias? Esperemos que este año nos traiga cosas interesantes. Por lo pronto mis lecturas tendré que enfocarlas en la tesis. Ni modo Villoro y Sada, se quedarán en el anaquel un rato recogiendo el polvo de mi cuarto. Sin embargo, necesitamos música, comida, bebida y poesía, sin ellas se harían medio inaguantables las tardes, dicho lo cual:

 
   Dime mujer dónde escondes tu misterio
mujer agua pesada volumen transparente
más secreta cuanto más te desnudas
cuál es la fuerza de tu esplendor inerme
tu deslumbrante armadura de belleza
dime no puedo ya con tantas armas
mujer sentada acostada abandonada
enséñame el reposo el sueño y el olvido
enséñame la lentitud del tiempo

                                           -Tomás Segovia

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