domingo, 24 de abril de 2011

En gustos se rompen la madre.



Todo empezó por una pregunta que puse en Facebook: ¿Leer o no a Carlos Fuentes?

Nunca pensé que mi cuestionamiento, inocente y bienintencionado (¿será?), causara una discusión semiapasionada en mi muro, donde se dieron hasta con la cubeta algunos lectores. Unos, atacando severamente a Fuentes como una porquería de autor; otros, invitándome a leerlo; algunos más diciéndome que debía leer sólo algunas cosas del autor.

Caramba, yo sólo me debatía entre leerlo en ese momento o no.

Por fiaca, desidia o una mezcla de ambas no me había acercado al autor desde mi lectura de Aura hace varios años. Finalmente terminé leyendo La muerte de Artemio Cruz y la disfruté bastante. Hice caso omiso a la tempestad que se dio con mi comentario y acabé haciendo lo que me dio la gana.

´Ta bien. Después de todo, todos tenemos gustos distintos, ¿no? Por ejemplo, a mí los videojuegos de deportes me aburren, no me gustan las pinturas de Frida Kahlo y encuentro las novelas de Crepúsculo lo más espantoso que le ha ocurrido a la literatura de vampiros. Sin embargo, me gustan los RPG, la obra de René Magritte y la serie Belascoarán Shayne de Paco Ignacio Taibo II (y me vale gorro lo que digan, No habrá final feliz es una gran novela negra).



Hacer buena crítica, de lo que sea, es complicado. Digan lo que digan, el gusto y las experiencias de quien la hace está siempre presente. La crítica objetiva es algo muy difícil de realizar. Si me preguntan (y aunque no), me encantó a mí el juego de Ghost Busters para el 360, y muchos dicen que es bastante flojo; mi héroe de la infancia es Indiana Jones, he visto sus películas infinidad de veces y lo podría seguir haciendo ad nauseam aunque mucha gente me siga diciendo que son una porquería; creo firmemente que The Beatles son religión y John Lennon es su profeta, aunque The Rolling Stones sigan rockeando, así como que no hay placer más sublime que una hamburguesa con papas fritas y una cerveza.

Al final, si yo criticara algo duramente, siempre habrá quien lo revalore y defienda. En vez de pelearse haciendo crítica, compartamos con la crítica y Why can't we be friends (y por si preguntan, no soy un Children of Gaia Philodox).

Quizás también te interese...