jueves, 23 de julio de 2009

La vida es sueño, y los sueños sueños son.

Antes de leer esta entrada, me gustaría que se dieran una visita por ésta de Teoría del Caos: da click aquí.

Verdaderamente es un problema esto del estigma del escritor mexicano (¿latinoamericano?), debes dedicarte a hacer "literatura seria". Demonios, ¿alguien puede explicarme el término? ¿Qué acaso en el momento en que un mexicano intente convertirse en el siguiente Frank Herbert, William Gibson, Tolkien o James Elroy su literatura será considerada inferior por el hecho de su nacionalidad?

Claro, los europeos pueden hacer fantasía épica sin broncas pues cargan con la tradición de las sagas; los estadounidenses no tienen peros en hacerla, finalmente, allá no tienen pudor en publicar lo que se les antoje. ¿R.A. Salvatore, Cristopher Paolini (guack), Thomas Harris?

¿Por qué no hay de un superhéroe mexicano –además de El Santo y otras honrosas excepciones– que pueda llegar a tener el impacto de un Bruce Wayne o Clark Kent? ¿Es que nuestra patria no puede generar un Alan Moore?

El problema está en las mismas preguntas que planteo. ¿Por qué pensar en un "Alan Moore" mexicano y no en un excelente autor de historietas mexicano? En Antihéroes. México y su novela policial Ilán Stavans lo explica claramente: después de la generación de "La Onda", nuestros autores se abrieron a la posibilidad de los géneros importados: fantasía, aventuras, historietas, policiaca; de éstos, el que mejor arraigó fue el último, sin embargo, fue una parodia (entendida no como una burla, sino como la apropiación y reinterpretación de algo).

Agradezco a gente como René que se enfrentan al dragón pese a que en este país el panorama es terrible para la gente que tiene intenciones publicar estos géneros: escupe crítica destructiva, genera una aura de envidia alrededor del objetivo y quema dinero.

¡Enhorabuena por Ediciones Uno de Tres! <-----Link

Quizás también te interese...